Esta película
me ha parecido interesante, aunque va más enfocada al entorno social y al acercamiento
personal con los alumnos, en vez de una focalización a la metodología que
utiliza el docente pero, aun así, me ha parecido interesante, pues estos
factores también son de suma importancia cuando ejerces la labor docente.
Me ha gustado
el papel que toma el profesor de la película aunque, como bien indica ésta,
muchas veces te sientes con ganas de “tirar la toalla” y, en mi opinión,
necesitamos el apoyo de esa persona especial para que cambien nuestro pensamiento
frustrado y darle un vuelco a nuestra trayectoria docente, rompiendo las
barreras de la escuela e intentar dar respuestas ajustadas a la realidad que
vive cada uno, es decir, hay que personalizar la docencia a cada uno de
nuestros alumnos, pues cada uno tiene una situación social, económica o
familiar distinta a los demás y todo esto influye significativamente en su
formación.
A modo de
reflexión, creo que en esta profesión estamos en constante formación y
actualización. Por tanto, nos debemos guiar por el propio arte de educar y
alegrarnos por la respuesta educativa que nos devuelven los alumnos y, por
supuesto, no echarnos hacia atrás por todas aquellas veces que nos vayamos a
caer a lo largo de esta trayectoria tan bonita y gratificante.
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